viernes, 11 de diciembre de 2015

Luces y Sombras del Kirchnerismo

Fin de Ciclo. Nuevo Gobierno.
Considero que es un momento oportuno para hacer un balance de estos 12 años de kirchnerismo en el gobierno.
Pero no voy a escribir algo nuevo, sino que voy a compartir un compilado de algunos textos que fue publicando a lo largo de estos últimos años.
Estoy convencido que la percepción popular cambió. Y leer lo mismo, hoy, tal vez sea leer otra cosa.
Por mi parte, no me parece mal que alguien cambie su opinión siempre y cuando sea convencido. Pero en este caso puedo suscribir cada una de las palabras dichas en su momento. Insisto: no creo que la coherencia tenga que ver con la cerrazón y fijarse en una postura toda la vida. Sí reconozco en mí algunos valores y principios que siempre puse en práctica. Pero también he cambiado, y puedo seguir haciéndolo, en opciones coyunturales. Sin embargo, mis valoraciones y mis críticas al kirchnerismo siguen siendo prácticamente las mismas de siempre…
Sin más preámbulo, comparto los textos.
Hace más de 5 años, escribía:
En el 2013 escribí dos artículos más:
Y en este 2015…
Podrán compartir mis ideas o no. Pero jamás podrán decir, al menos con sustento, que le falté el respeto a alguien por pensar diferente. Sí fui, soy y seré pasional en mis argumentaciones. Podré excederme, pero también he sabido pedir perdón.
Y ahora, que ya no están Néstor ni Cristina en el Gobierno, y asumió Macri, sólo me quede desear que Ojalá…

domingo, 22 de noviembre de 2015

Ojalá...

Los argentinos, una vez más, pudimos expresarnos en las urnas. Es algo que venimos haciendo ininterrumpidamente desde hace treinta y dos años. Y hay que celebrarlo. La democracia está más viva que nunca.
La voluntad popular decidió que Mauricio Macri sea el presidente de los argentinos durante los próximos cuatro años. Y aunque no lo voté, deseo que haga lo mejor para nuestro querido país, buscando el bien común y privilegiando a los más vulnerables.
Ojalá que:
- Pueda acercarse lo más posible a su promesa de Pobreza Cero.
-  Pueda acercarse lo más posible a su promesa de ganarle la Lucha al Narcotráfico.
-  Pueda acercarse lo más posible a su promesa de Unir a los Argentinos.
Pero también me gusta pensar en aquellos que lo votaron.
Ojalá que:
-         Hayan votado por menos corrupción y más honestidad
-         Hayan votado por acabar con la impunidad y las mafias
-         Hayan votado por unir realmente a los argentinos
-         Hayan votado pensando en los más pobres
-         Hayan votado pensando en un país mejor para todos
-         Hayan votado pensando en un cambio para mejor…
Ojalá que sea así.
Ojalá
Personalmente creo que las promesas fueron pensadas solamente para ganar la elección. Me parece que la victoria es más del marketing que de la política. Considero que muchos votaron contra el kirchnerismo, ni siquiera contra el sciolismo, y no a favor del macrismo. Pienso que los más perjudicados van a ser, lamentablemente, los más pobres. Y, finalmente, no tengo dudas que está festejando el Poder Real: Poder Económico-Financiero, Poder Judicial y Poder Mediático, que mucho tuvieron que ver en este resultado. Y eso me preocupa muchísimo.
Ojalá me equivoque…
Como dije en un tuit de hace unos días, “gane quien gane voy a seguir militando las mismas causas y con los mismos principios...”. Siempre trabajando por el bien común, privilegiando a los pobres, haciéndolo con honestidad, capacidad y esfuerzo, construyendo un proyecto colectivo, dialogando con todos y respetando las diferencias.
Ojalá algún día se haga realidad.
Ojalá

martes, 31 de marzo de 2015

#31M: Repensando el Paro por el Impuesto a las Ganancias

Las calles parecen desiertas. No hay colectivos, trenes, subtes, estaciones de servicio, bancos, entre otros servicios.
Algunos trabajadores adhieren al paro. Muchos quieren ir a trabajar, pero no pueden. Otros, quizás de los que tributan ganancias, aprovecharon y se fueron nueve días de vacaciones con solo dos ausencias al trabajo.
¿Por qué se decide ejercer el derecho constitucional a huelga?. Todos los organizadores coinciden en que la convocatoria es por el impuesto a las ganancias. Por lo tanto, empecemos a analizar este punto…
¿Qué es un Impuesto?
Un impuesto es un aporte coercitivo que los particulares hacen al sector público, sin especificación concreta de las contraprestaciones que deberán recibir. Es una carga obligatoria que se impone, que hay que pagar por el solo hecho de vivir en determinada sociedad, bajo determinadas leyes, y cuya finalidad es financiar el Estado y las políticas que éste lleva adelante.
¿Qué es el Impuesto a las Ganancias?
En Argentina, este impuesto grava los ingresos de las personas físicas, los beneficios de las sociedades y las ganancias obtenidas en el país por residentes en el exterior. El paro hace referencia solamente a la primera de estas tres categorías, y sobre eso ampliaremos.
Básicamente es un tributo que pagan aquellos trabajadores que tienen un ingreso superior a determinado monto llamado “mínimo no imponible”. Y, a su vez, entre los que sí deben tributar este impuesto se aplica una escala. El impuesto a las ganancias es un impuesto progresivo, por lo tanto, ante una mayor base imponible del impuesto, mayor alícuota se cobrará al sujeto. Es decir, los que ganan más, pagan más, pero no solo nominalmente sino también proporcionalmente.
Un punteo de ideas sueltas sobre el Paro por el Impuesto a las Ganancias
       Es legítimo ejercer el derecho constitucional a huelga. Pero seguramente vamos a coincidir en que tiene sentido cuando se cree que el reclamo es justo. ¿Se justifica semejante paro para reclamar que el 10% de los trabajadores de más altos ingresos pague menos impuestos?.
       Desde algunos sectores se lanza el siguiente slogan de campaña: “el salario no es ganancia”. Es verdad. Pero se soluciona muy fácil: se le cambia el nombre por “impuesto a los ingresos”. El salario sí es un ingreso. Y quitarle algo al que gana mucho para redistribuirlo y darle al que tiene poco es justo.
       Desde luego que también hay que quitarle a otros sectores. Y seguramente con más razón. Estamos hablando de la renta financiera, de la minería, del juego, de viviendas o terrenos ociosos, de los jueces, etc. Pero, ¿cómo?. Cuando el Gobierno Nacional tocó intereses de la Oligarquía Terrateniente y su Sociedad Rural, cuando se metió con la Corporación Mediática, la Corporación Judicial, la Corporación Económica y sus Buitres, los Servicios de Inteligencia, lo quisieron voltear y se la hicieron bastante difícil. Y los que hoy están en la calle, haciendo piquetes para que los trabajadores no lleguen a sus trabajos, después no salen a poner el cuerpo para defender al Gobierno Nacional y Popular.
       También es cierto que hay controlar cómo se redistribuye lo recaudado. Debiera llegar a los que menos tienen. Con algunos errores seguramente, este Gobierno, fiel a su ser peronista, lleva adelante muchísimas políticas de inclusión social a favor del Pueblo. Asignación Universal por Hijo, Plan PROGRESAR, Plan PROCREAR, Inclusión Jubilatoria y aumentos, Inversión récord en Educación, Descenso drástico del Desempleo, Recuperación de las Paritarias, Recuperar Inclusión, agua potable, cloacas, y tantas otras medidas en lo que ya es más que una DéKada Ganada.
       Pero, en concreto, ¿quiénes pagan hoy el impuesto a las ganancias?. Según el Decreto 1242/13, aún vigente, están exentos “los sujetos cuya mayor remuneración y/o haber bruto mensual, devengado entre los meses de enero a agosto del año 2013, no supere la suma de PESOS QUINCE MIL ($ 15.000)”. Es decir, aquella persona que en el primer semestre de 2013 cobraba hasta $15.000 de sueldo bruto hoy no tributa. Y no tributa inclusive aunque hayan tenido varios aumentos, que de hecho los tuvieron. Es decir, un par de paritarias después, en algunos casos con ya cuatro aumentos, y todavía siguen sin pagar el impuesto a las ganancias, por lo que hablamos de personas que ganan más de $15.000 en bruto al día de hoy.
       Según fuentes oficiales, que no me enteré que hayan sido desmentidas, hablamos de un 10 u 11% de los trabajadores. Si se incluye el empleo informal estaríamos en un 6 a 8% del total de los trabajadores. Un número ínfimo.
       ¿Se puede hacer un reclamo a favor de una minoría?. Obvio. Sucede que, en este caso, la minoría es, dentro del universo de los trabajadores, la más privilegiada. Eso es lo raro. Muchos trabajadores que no pagan ganancias se ven obligados a parar, quizás rehenes de decisiones sindicales ajenas a sus intereses, para defender que los trabajadores que más ganan paguen menos impuestos.
       ¿Es justo reclamar una reforma en el impuesto a las ganancias?. Personalmente creo que sí, aunque no de una manera demagógica y electoralista como plantean algunos candidatos. Estamos hablando de una fuente importante de ingresos del Estado para seguir redistribuyendo a través de políticas sociales. Pero se puede evaluar la suba del mínimo no imponible, tocar la escala y sus alícuotas, quizás permitir la deducción del alquiler, así como gravar sectores que hoy están exentos y a los que ya me referí más arriba. Les dejo una propuesta, a mi entender, superadora: proyecto en debate.
       Si bien es cierto que el impuesto a las ganancias absorbe parte del aumento que pueda conseguirse en paritarias, no es menos cierto que el Gobierno, con lo recaudado, hace devoluciones directas/indirectas que también son aprovechadas por este pequeño sector que tributa. Pensemos en Precios Cuidados, Ahora 12, SUBEneficio,  PROCREAUTO, RENOVATE, y el subsidio a la electricidad, al gas, al transporte, etc.
       ¿Hay razones para hacerle un paro a este Gobierno?. Para muchos, sí. Algunos con buena intención, quizás, y otros no. Lo cierto es que resulta mucho más defendible un paro exigiendo que se incorporen al circuito formal los empleados que están “en negro”. Pero la realidad es que no paran ni reclaman por los que están en el circuito informal, y si ellos no llegan al trabajo, no cobran. Es decir, el paro parece ser contra los trabajadores más vulnerables.
       También podría reclamarse que ganen más aquellos que hoy cobran menos de $5.500, que según las estadísticas son la mitad de los trabajadores argentinos. Pero no. Los sindicalistas que convocan deben estar pagando el impuesto a las ganancias, por sus salarios altos, pero las bases, mayormente, no acceden a ese privilegio.
       ¿Quiénes son los sindicalistas que convocan y adhieren?. Barrionuevo, Moyano, Micheli, Sobrero, Plaini, Piumato, Fernández, Maturano, Genta…
       Un trabajador casado, con dos hijos, con un salario bruto de $15.200, si es que ya tributaba en julio de 2013, paga de ganancias hoy $109,53. En cambio, paga de Cuota Sindical casi el triple ($304). ¿A dónde va a parar toda esa plata?.
       Otro dato a tener en cuenta: en el comercio minorista se espera que se pierdan ventas por $2.119 millones en el día, estimó la CAME. Sin embargo, la economía total registraría pérdidas por, al menos, $3.000 millones.
       ¿Cuál es la razón de la fecha elegida?. Algunos se toman 9 días de vacaciones, con solamente 2 faltas al trabajo, lo que colabora a que parezca un mayor acatamiento (complementado con los piquetes, la falta de transporte, etc). Pero también hay otra lectura posible: es un día hábil menos sin bancos, en este fin de mes con feriados, lo que tal vez retrase el pago de salarios y les permita a algunas empresas trabajar la plata durante una semanita más.
       Llama la atención, o ya no, que la Izquierda le haga paro y piquete a un Gobierno que reestatizó/nacionalizó Aerolíneas Argentinas, YPF, AFJP y ahora va por los trenes. ¿Se quedaron sin banderas propias que ahora levantan las de sectores concentrados de derecha?. Ya lo dijo el gran Armando Tejada Gómez: “Como el mundo es redondo, se aconseja / no situarse a la izquierda de la izquierda, / pues, por esa pendiente, el distraído / suele quedar de pronto a la derecha”.
       No debemos olvidar, además, que si bien hay un derecho constitucional a la huelga, también existen otros derechos constitucionales: a trabajar, a transitar, etc. Me llama la atención, o no, que aquellos que criticaban los piquetes del hambre no se expresen en el mismo sentido, ni con el mismo énfasis, contra los piquetes para que no paguen impuesto a las ganancias los salarios más altos.
       Crisis eran las de antes. Se reclamaba comida o trabajo. Ahora se reclama para que los trabajadores que más cobran, que son el 10%, no paguen impuesto a las ganancias. Estamos mucho mejor. Conquistadas ganadas, pero que hay que seguir defendiendo.
       Este paro, desde mi humilde punto de vista, busca un doble objetivo. Por un lado, el explícito, presionar para que el Gobierno suba el mínimo no imponible. Se disfraza como defensa de los derechos de los trabajadores pero, en definitiva, apunta a un sector minoritario en el que, paradójicamente, se encuentran los trabajadores que más cobran. Por otra parte tiene una clara intencionalidad electoralista, buscando debilitar al Gobierno elegido democráticamente, una vez más, hace menos de 4 años. Y se aprovecha como una nueva forma de canalizar enojos de sectores medios, tal como fue la Marcha del #18F por el casi olvidado, y cada vez menos defendible, fiscal Nisman.
       Considero que hay una desproporción entre la medida y el reclamo. Pero, a la vez, creo que, en palabras de Mario Rapoport, “una reforma tributaria integral y progresiva, no parcial y regresiva, es fundamental para profundizar el uso social y productivo del excedente económico por parte del Estado democrático”, y eso es todavía una deuda pendiente.
Por todo lo dicho, lo explicado, lo argumentado, es que #YoNoParo y, sin dejar de decir lo que pienso y criticar lo que haya que criticar, durante este 2015 volveré a votar a los candidatos de este Proyecto Nacional y Popular

martes, 17 de febrero de 2015

#18F #MarchaDelSilencio

Estoy convencido que muchos de los ciudadanos que participarán este 18 de febrero de la Marcha del Silencio quieren vivir en un país mejor, donde haya justicia, donde se acabe la impunidad y la corrupción, donde todos podamos vivir en paz, felices. Y yo quiero lo mismo. Por eso me permito compartir con todos ellos, con todos ustedes, algunas preguntas, algunos pensamientos, en voz alta.

¿Cuál es el objetivo de la Marcha? ¿Qué se busca?

Se habla, principalmente, de un homenaje a Nisman. A la par se hace referencia a verdad, justicia y paz. Y se aclara que no es contra nadie, a la vez que se subraya que es no partidaria. Todo esto a nivel explícito.
Otros hablan de una movilización anti K, contra el Gobierno a quien se lo acusa de ser responsable de la muerte de Nisman, y hasta de un intento de golpe o, al menos, desestabilización.

¿Quiénes organizan? ¿Quiénes convocan?

Mediáticamente se habla de “los fiscales”. En realidad son algunos fiscales. Con solo googlear sus nombres podemos saber que algunos de ellos fueron criticados por Nisman por obstaculizar el avance de la causa AMIA. O que en otras tantas causas no han buscado, claramente, la verdad y la justicia. Que pertenecen al Poder Judicial, a la Corporación Judicial, y están molestos con el actual Gobierno. Incluso que algunos de ellos han tenido ofrecimientos de candidatos presidenciales, que también irán a la marcha, para cargos públicos.
También es obvio que los medios están jugando un papel destacado en la convocatoria. No hace falta desarrollar mucho esta idea; basta con mirar la televisión, escuchar la radio o leer los diarios. Los medios siempre responden a intereses corporativos y en esta ocasión no es diferente.
Por último, los partidos políticos opositores, y sus candidatos, también convocaron a la marcha. Detrás de una supuesta neutralidad adelantan que van a ir, invitan a toda la ciudadanía a hacerlo, y utilizan los medios y las redes sociales para darle mayor relevancia esperando capitalizar semejante movilización.

¿Quién fue Nisman, el homenajeado?

Para algunos es un héroe que se animó a denunciar a la Presidenta (léase también Presidente/Yegua/Kretina/CFK). Pocos prestan atención a que esa denuncia parece carecer de sustento jurídico. O que estuvo 10 años al frente de la Unidad Especial para la Investigación de los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA sin avances aparentes. O que tenía estrecha relación con la Embajada de EE.UU., la CIA y la Mossad. O que su principal informante era Stiusso, personaje oscuro, siniestro, que iremos conociendo cada vez más. Basta leer las filtraciones de wikileaks para darnos cuenta que dista mucho de ser un héroe que merezca ser homenajeado.

¿Y entonces? ¿Qué hacemos?

Por lo pronto, #YoNoVoy el #18F a la #MarchaDelSilencio. Y no voy porque me parece una convocatoria oportunista, con intencionalidad de desestabilizar al gobierno, organizada por fiscales con prontuario, fogoneada por los medios hegemónicos, y secundados por políticos opositores ávidos de instalarse, de sumar votos, utilizando todos ellos a parte de la ciudadanía para lograr sus fines inconfesables, respondiendo a sus intereses espurios, dando la espalda al Pueblo.
Pero respeto a los que deseen ir. Como dije al comienzo del artículo, con miradas diferentes, caminos distintos, quizás buscamos lo mismo. Celebro que puedan decirlo con libertad, que puedan manifestarlo en la calle, militando las ideas, poniendo el cuerpo. Y también espero que podamos abrir la mente, abrir los ojos, abrir el corazón, para seguir luchando, juntos, por el país que soñamos, con memoria, verdad, justicia, paz…

Para seguir leyendo…

El silencio y la furia” por M. Wainfeld

Los fiscales que no trabajan de fiscales” por M. Granovsky

“Detrás de Nisman” por S. O´Donnell
http://santiagoodonnell.blogspot.com.ar/2015_01_01_archive.html#3806932764563974838

sábado, 17 de enero de 2015

Atentados Con Texto En Contexto

Desde hace varios días que en los medios, en el mundo, se pueden leer, ver, escuchar una gran cantidad de opiniones, análisis, comentarios sobre el atentado terrorista perpetrado en Francia. Imposible permanecer indiferente.
Condenarlo es una obviedad. Pero limitarse a eso es simplista, ingenuo, cuando no cómplice de tantos otros males. Por eso nos invito, una vez más, a pensar juntos, a compartir perplejidades, deconstruir discursos, habilitar sentidos…
Me gustaría empezar por una pregunta: ¿por qué tanta presencia en los medios?.
Porque murieron varias personas, diría uno. Sin embargo, según informes de la ONU, cada día mueren más de 20.000 niños y niñas por la pobreza. Relean la cifra. Es escalofriante. Pero no tiene tanta prensa.
Porque fue un atentado terrorista, agregaría otro. Es decir, cualquier atentado terrorista que acabe con la vida de varias personas debiera tener esta cobertura mediática, este consumo de tiempo, espacio, energía. ¿Qué pasa con Nigeria, entonces?. Apenas tres días después de lo sucedido en la sede de Charlie Hebdo hubo un atentado en ese país, con una veintena de muertos. Y venimos de 3.000 en el 2014. Por poner solamente un ejemplo.
Entonces, ¿por qué tanta presencia en los medios?. Posiblemente porque sucedió en París. Porque no murieron pobres del tercer mundo, sino ciudadanos de una potencia. Pero quizás también se haya amplificado porque el atentado fue contra un medio. Y murieron periodistas. Y apareció la idea de “libertad de expresión”. Y se alimentó la idea del miedo al extranjero o, para ser más precisos, al diferente, al extraño, al que no es como uno, al otro. Y se necesita seguridad, gran negocio del poder económico cuyo partenaire ideal es la política conservadora de derecha. ¿Todo eso?. Muy posiblemente. O al menos eso me parece.
Para seguir leyendo, con enlaces…

¿Es suficiente ser ‘Charlie Hebdo’?”, se pregunta Pérez Esquivel.


"En la libertad de expresión hay límites", dijo el Papa Francisco. Y agregó: “No se pude provocar, no se puede insultar la fe de los demás”.

Argelia agrega contexto al ataque contra Charlie Hebdo”, según artículo de TeleSur.

Una reflexión difícil”, escribe Boaventura de Sousa Santos.



Todos los artículos linkeados, todos sus autores, condenan el atentado en París. Pero no se limitan a eso. Por eso hay que seguir leyendo…

Y para el final de estos hipertextos les dejo el que más me representa: “La vida, los unos y los otros” de Washington Uranga.


Condeno el atentado terrorista en Francia. También los de Nigeria, y todos los que suceden en tantos otros lugares. Condeno también el hambre en el mundo. Estoy a favor de la libertad de expresión, de la libertad religiosa, y todo tipo de libertad ejercida con responsabilidad. Defiendo todos los derechos humanos de todos los humanos. Y por eso no puedo limitarme meramente, de manera simplista, ingenua, a condenar el atentado terrorista en Francia.